Tamará Falcó, hija de Isabel Preysler y el marqués de Griñón, siempre tan espectacular, en el último año ha experimentado cambios en su peso y ha sido muy criticada por ello. ¿Por qué? ¿Ya no sigue siendo igual de guapa? ¿Ya no es tan influyente como con 10kg menos? En este fragmento de entrevista recogemos lo que piensa de su nuevo aspecto físico.
"No es mi intención hacer apología del sobrepeso ni de las gordibuenas, la salud es lo más importante. Dicho esto, pasar por todo esto sí que me ha ayudado a valorar otras cosas además de la imagen; me ha ayudado a valorarme a mí, a entender que mi cuerpo es sólo una parte de mí. Habiendo crecido cuando era adolescente en un mundo en el que Kate Moss y las modelos de la época eran superdelgadas, sin pecho ni formas, ese era mi canon de belleza y yo lo había fomentado. Antes de mis problemas de tiroides yo ya decía: "Ay... estoy gorda" pero ahora no lo decía yo, lo decía la báscula. Era mi peor pesadilla y de repente sucedió. Sin embargo, ahora echo la vista atrás y digo, no es tan terrible, no estoy en mi peso ideal, pero el mundo no ha parado de girar, el Himalaya sigue en pie... La gente me sigue diciendo que soy guapa y he dejado de obsesionarme con estar delgada. Mi madre siempre me dice: Tamara, solamente se llora por las cosas que vale la pena llorar. Soy de las que piensa que no hay que darse nunca por vencido, esto lo aprendí de mi tía Beatriz. Cuando viajamos a Houston para tratar su cáncer el médico le dijo a mi madre, Isabel: tu hermana se va a salvar y se va a salvar porque tiene la actitud correcta: ella piensa que se va a salvar. Ese espíritu optimista y paciente es el que intento poner en práctica".
Aquí te dejamos el link de la entrevista.
